En el siglo XV un lema del imperio español era Non plus ultra- que significa- no hay nada más allá. Con su vasto imperio, los reyes y reinas españoles daban por sentado que no había nada más que conquistar. Creían que sus exploradores habían ido hasta lo último, descubriendo todo lo que habría de descubrirse. Entonces… apareció Cristobal Colón en 1492 y descubrió un nuevo mundo, y el viejo lema resultó anticuado porque el gran explorador había descubierto lo que estaba más allá.
Las vidas de algunas personas se quedan atascadas en la rutina. Viven como si no hubiera nada más allá. Se estancan. Han dejado de crecer. Ya no se expanden. Viven dentro del círculo estrecho de sus pensamientos y sus acciones. Algunas están esclavizadas por sus hábitos … Por eso es tan oportuno estudiar las páginas de la Biblia, porque ahí Dios en Su Palabra nos expresa su deseo de hacernos libres y llevarnos a un mundo que sobrepasa nuestra imaginación. Las Sagradas Escrituras lo describen así: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón humano, son las que Dios ha preparado para los que le aman".
Las grandiosas realidades del reino del cielo no pueden ser entendidas plenamente mediante los sentidos o el intelecto. Pero por medio del conocimiento que Dios imparte a los que están dispuestos a ser enseñados por él, pueden los cristianos adquirir una comprensión progresiva. El hombre es incapaz de percibir o apreciar por sí mismo las bendiciones del Evangelio, pero podemos estar seguros que Dios ha preparado grandiosas bendiciones para cada uno de sus hijos.
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