Y para repasar los múltiples beneficios de la adoración quiero compartirles el siguiente RELATO: “Un forastero pasaba cerca de una mina muy importante, en tiempos cuando no había vehículos de motor. Al observar el campo estaba lleno de caballos, mulas, y el preguntó a una persona que andaba por allí, el porqué había tantos animales. A lo que le respondieron: Estos animales trabajan en las minas durante la semana y las sacan los sábados a la luz del sol para evitar que se queden ciegos.”
La adoración es así. Es un tiempo que dedicamos para que nuestros ojos se abran espiritualmente, nuestra mente tenga mejor perspectiva de la vida y nuestro corazón lo dediquemos a Dios. El profeta Isaías fue al templo y vio al Señor en una luz diferente: el salmista fue al templo y vio la vida con una nueva perspectiva; el publicano fue al templo y se vio a sí mismo en la perspectiva correcta. Y si tu vas a la iglesia eso te ayudará a conservar a Dios, la vida y todo en la mejor perspectiva.
Hermosa metáfora!
ResponderEliminarY además es totalmente cierto.
Saludos Gaby!
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